¿Cortisol alto? ¡El antídoto natural para bajarlo!

Ilustración de un cerebro humano con las palabras '+ oxitocina - cortisol' escritas dentro, sobre un fondo en tonos etéreos de rosa y azul, simbolizando el equilibrio entre estas dos hormonas y la reducción del estrés.

¿Has tenido esa sensación de “no puedo más”? Querida, querido, esto puede tener relación con el cortisol alto y el estrés, y es que se ha vuelto parte del día a día de muchas personas: músculos tensos, mente acelerada, insomnio, dolores de cabeza, brotes de acné o eczema, irritabilidad, problemas de memoria… Pero, ¡tranquila o tranquilo! Hay formas de reducirlo. 😉

El cortisol es una hormona que el cuerpo produce de manera natural cuando estamos estresados. Si bien es útil en pequeñas cantidades para gestionar situaciones de emergencia, su liberación constante debido al estrés diario puede causar problemas como insomnio, fatiga crónica, ansiedad, aumento de peso o problemas digestivos, entre otros.

La buena noticia es que existe un antídoto natural para el cortisol: la oxitocina.

La oxitocina, a menudo llamada la hormona del amor o la molécula de la empatía, se libera cuando experimentamos emociones positivas como el amor, la confianza y la empatía. Es decir, cuando conectamos emocionalmente con los demás, cuando mostramos afecto o incluso cuando escuchamos conscientemente a alguien; en estos momentos de conexión, nuestro cuerpo comienza a liberar oxitocina, lo que ayuda a calmar los efectos del estrés y a reducir los niveles de cortisol.

¿A ti también te ha pasado? Después de charlar con un amigo cercano sobre tus problemas y sentirte comprendido, ¿te sientes mejor? Pues eso es obra de la oxitocina. Y lo más interesante es que no solo hace sentir mejor a quien habla, sino también a quien escucha de manera consciente.

Dos amigas abrazándose y sonriendo para aumentar la oxitocina, reducir el cortisol y aliviar el estrés.

Algunas formas sencillas de promover la liberación de oxitocina y, en consecuencia, reducir el cortisol son:1.

1. Medita o practica mindfulness: Reservar unos minutos al día para la meditación puede hacer maravillas. La meditación ayuda a reducir los niveles de cortisol, al mismo tiempo que promueve un estado de calma y conexión contigo mismo.

2. Escucha activamente: Ya sea en el trabajo o en casa, cuando alguien te hable, intenta escuchar sin juzgar y con total atención. Esa persona sentirá que realmente te importa lo que dice, y ambos empezarán a liberar oxitocina.

3. Abraza más y sonríe: ¿Has escuchado el dicho “abrazos que reparan”? Los abrazos y el contacto físico son potentes desencadenantes de la oxitocina. Incluso algo tan simple como un apretón de manos sincero o una sonrisa puede marcar la diferencia.

4. Pasa tiempo de calidad: Dedica tiempo a las personas que te hacen sentir bien. No importa si es una cena tranquila, una videollamada o simplemente estar juntos en silencio. La clave es la conexión emocional. Por ejemplo, pasar una tarde con amigos cercanos, compartiendo risas, puede hacer que te olvides del estrés del día.

Mantener los niveles de cortisol bajo control no solo nos ayuda a sentirnos más relajados, sino que también beneficia a nuestra salud física y mental. Al reducir el cortisol, notamos:

Mujer corriendo en un sendero rodeado de árboles para reducir el cortisol y el estrés, mientras promueve el bienestar general.
  • Menos ansiedad y más claridad mental.
  • Mejor calidad de sueño: cuesta menos conciliar el sueño y despertamos más descansado.
  • Más energía: nos sentiremos menos agotado a lo largo del día.
  • Menos inflamación: el cortisol elevado puede desencadenar inflamaciones en el cuerpo, por lo que al reducirlo, nos sentiremos mejor físicamente.

Más información en: Cortisol alto: descubre las causas y cómo controlarlo

Recuerda

Reducir el estrés y aumentar los niveles de oxitocina es un proceso gradual. ¡Sé paciente!

Sinceramente, reducir el cortisol y encontrar un equilibrio en medio de esta vida tan acelerada no es fácil. Es un proceso, un camino que todos recorremos a nuestro ritmo. Pero, poco a poco, con pequeños cambios en el día a día, se notará la diferencia con el tiempo.

El bienestar no es un destino, sino un viaje.

  • Rojas, M. (2018). Cómo hacer que te pasen cosas buenas. Editorial Planeta.
  • Rojas, M. (2021). Encuentra tu persona vitamina. Editorial Planeta.

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Este post tiene como objetivo informar y no reemplaza el consejo profesional.

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