El poder de la mentalidad de crecimiento, para formadores y eLearning

¿Por qué algunos estudiantes se rinden ante el primer obstáculo, mientras otros lo ven como una oportunidad para aprender? La respuesta podría no estar en el talento o la inteligencia, sino en la mentalidad de crecimiento.
En esta entrada, exploraremos qué es el Mindset de Carol Dweck y cómo podemos aplicarlo de forma práctica para crear entornos de aprendizaje, tanto presenciales como digitales, que inspiren la resiliencia y el deseo de superación.
¿Qué es el Mindset? Mentalidad fija vs. mentalidad de crecimiento
El trabajo de la psicóloga Carol Dweck se centra en la idea de que nuestra forma de pensar sobre nuestras propias capacidades influye directamente en nuestro éxito. Ella distingue entre dos tipos de mentalidades o mindsets:
- La mentalidad fija (fixed mindset) la poseen aquellos cuyas creencias se centran en que sus habilidades, como la inteligencia o el talento, son rasgos innatos e inmutables. Si fallan, se sienten desmotivados porque lo interpretan como una prueba de que no son lo suficientemente «buenos». Evitan los desafíos por miedo a fracasar y a ser juzgados.
- La mentalidad de crecimiento (growth mindset) la poseen aquellos que creen que sus habilidades pueden desarrollarse a través del esfuerzo, la dedicación y el aprendizaje. Ven los errores como oportunidades para mejorar y los desafíos como caminos para crecer. Para ellos, el fracaso no es una etiqueta, sino una parte esencial del proceso de aprendizaje.

En educación y eLearning, esta diferencia es clave: un estudiante con mentalidad fija puede rendirse al primer obstáculo, mientras que uno con mentalidad de crecimiento ve el reto como parte del camino.
Está claro que la gente con mentalidad de crecimiento se crece ante las dificultades. ¿Y cuándo se crece la gente de mentalidad fija? Cuando los objetivos están al alcance de la mano, cuando se saben capaces. Si las cosas se ponen demasiado desafiantes –cuando no se sienten listos, ni talentosos–, pierden el interés.
En resumen, la mentalidad de crecimiento es clave en la educación porque influye directamente en cómo las personas enfrentan los retos y perciben sus propias capacidades. Cuando los estudiantes creen que sus habilidades pueden desarrollarse con esfuerzo, estrategias efectivas y aprendizaje continuo, están más dispuestos a perseverar ante las dificultades, asumir tareas desafiantes y ver el error como una oportunidad de mejora. Esta actitud no solo mejora el rendimiento académico, sino que también fomenta la resiliencia y la motivación a largo plazo, cualidades esenciales en un mundo que exige adaptación constante.
Cómo integrar la mentalidad de crecimiento en las formaciones o DI
Podemos aplicar los principios de la mentalidad de crecimiento tanto en formación online como presencial a través del Diseño Instruccional (DI) para crear programas que no solo enseñen, sino que también transformen la mentalidad de nuestros estudiantes. Aquí tienes algunas estrategias prácticas:
1. Ofrece feedback o retroalimentación que motive
Evita el “lo hiciste muy bien, eres muy inteligente”. Mejor enfócate en el proceso: “Me gusta mucho cómo te has esforzado en este ejercicio, la manera en que analizaste el problema es muy adecuada”. Esto refuerza la idea de que el éxito se debe al esfuerzo y la estrategia, no a un talento innato.
Por otro lado, en eLearning, si te fuera posible, puedes considerar grabar audios o vídeos cortos de feedback para hacerlo más cercano. Los estudiantes valoran este toque personal y se sienten más acompañados en su proceso de aprendizaje.
Dweck (2007) demostró cómo la alabanza por parte de los educadores centrada en el esfuerzo, conducía a una motivación más duradera; mientras que si la alabanza se centraba en la inteligencia, los niños perdían confianza en su capacidad y se rendían rápidamente cuando tenían que resolver una tarea mayor.
2. Transforma el error en un recurso de aprendizaje
En un curso online, puedes integrar un módulo de errores comunes donde se expliquen y se aprendan de ellos. En lugar de penalizar el fallo, úsalo como una etapa necesaria del aprendizaje.
Por otro lado, también puedes invitar a los estudiantes a reflexionar sobre los errores usando el foro de discusión, encuestas interactivas o chats para preguntar: “¿Qué podemos aprender de esto?” o “¿Qué estrategia podríamos probar la próxima vez?”. Esto convierte el error en una valiosa oportunidad de crecimiento y fortalece la capacidad para encontrar soluciones.
3. Diseña actividades que promuevan la perseverancia
En lugar de una única tarea final, divide los proyectos en etapas más pequeñas y manejables. Por ejemplo, para un trabajo de investigación, los estudiantes pueden entregar primero el plan y la bibliografía, luego un borrador y, finalmente, la versión completa. Cada etapa les permite recibir feedback, corregir el rumbo y ver su progreso gradual.
También puedes usar retos gamificados en tus cursos online. Piensa en sistemas de insignias por completar módulos complejos, desafíos para subir niveles para dominar una habilidad o tableros de progreso visuales. Estos elementos convierten el esfuerzo en un juego y hacen que los proceso de aprendizaje sea más gratificante.
💡Más información: Gamificación: qué es, qué no es y cómo surge
Así, los estudiantes interiorizan que el progreso es un camino que requiere tiempo y dedicación y no un salto instantáneo hacia el éxito.
¿Sabías que…?
Un estudio realizado con 32 niños (16 con dislexia y 16 con un desarrollo lector típico) reveló un hallazgo muy interesante: los niños con dislexia suelen presentar una mentalidad fija con mayor frecuencia.
Los autores del estudio, Cantavella Edo y Andrés-Roqueta (2018), concluyen que este tipo de mentalidad podría ser un factor importante a la hora de diseñar intervenciones para la dislexia, ya que la forma en que los niños enfrentan sus dificultades influye en su proceso de aprendizaje.
Ejemplo aplicado: intervención digital para fomentar la mentalidad de crecimiento
Un experimento a gran escala, publicado en Nature (Yeager et al., 2019), mostró cómo una intervención breve y bien estructurada puede generar cambios significativos en la mentalidad y el rendimiento de los estudiantes. Más de 12.000 alumnos de 9.º grado en Estados Unidos participaron en un programa digital autoguiado, de menos de una hora, diseñado para transmitir un mensaje clave: la inteligencia no es fija, puede desarrollarse con esfuerzo, estrategias efectivas y perseverancia.
La experiencia incluía cápsulas de neurociencia en lenguaje sencillo, historias de superación y testimonios de pares, junto a actividades reflexivas donde los participantes escribían consejos para motivar a otros. Este último paso aprovechaba el principio del “decir es creer”, que facilita la internalización de nuevas creencias. Los resultados fueron claros: en estudiantes con menor rendimiento inicial, la intervención mejoró las calificaciones en materias clave y aumentó la elección de cursos más desafiantes, como matemáticas avanzadas. En entornos de aprendizaje digital y formación de adultos, este modelo demuestra que un diseño instruccional breve pero intencional puede detonar cambios duraderos en motivación y autoconfianza.

Conclusión
Como formadores, diseñadores de experiencias o cualquier persona que aspire a guiar el aprendizaje de otros, tenemos la oportunidad de, no solo transmitir conocimientos, sino también inspirar una forma de pensar. La vida, al igual que el aprendizaje, es un camino lleno de desafíos. Nuestra labor es enseñar a no temer a los errores, sino a buscarlos activamente, ya que son el motor del progreso.
Al aplicar los principios del mindset de crecimiento, estamos haciendo mucho más que impartir una lección. Estamos proporcionando la herramienta más poderosa para la vida: la convicción de que el potencial de cada uno no es fijo, sino una capacidad que se cultiva con esfuerzo y perseverancia.
Porque, como nos recuerda Carol Dweck, el talento no lo es todo:
¿Sabías que a Darwin y a Tolstoy se los consideraba niños corrientes?; ¿que Ben Hogan, uno de los mejores golfistas de todos los tiempos, de niño era completamente torpe y desgarbado?; ¿que la fotógrafa Cindy Sherman, que ha figurado en prácticamente todas las listas de los artistas más importantes del siglo XX, suspendió su primer curso de fotografía?, o ¿que a Geraldine Paige, una de nuestras mejores actrices, le aconsejaron que lo dejara por falta de talento?
Referencia bibliográfica
- Cantavella Edo, S., & Andrés-Roqueta, C. (2018). Un estudio sobre la mentalidad de crecimiento en niños con dislexia. Escritos de Psicología, 11(1), 25-33. URL: https://scielo.isciii.es/pdf/ep/v11n1/1989-3809-ep-11-01-00025.pdf
- Dweck, C. (2006). Mindset: The new psychology of success. New York: Random House. -El libro también está en español, se llama Mindset, la actitud del éxito.-
- García Coni, A., Fernández Puentes, C., Andrés, M. L., & Canet Juric, L. (2019). Mejorar el aprendizaje escolar a partir de promover la mentalidad de crecimiento. La ciencia de enseñar. Aportes desde la psicología cognitiva de la educación, 85-92. URL: https://www.researchgate.net/profile/Javier-Sanchez-Rosas/publication/337721015_Aburrimiento_Funcion_causas_y_estrategias_de_intervencion/links/5de6e26292851c83645fc799/Aburrimiento-Funcion-causas-y-estrategias-de-intervencion.pdf#page=86
- Yeager, D. S., Hanselman, P., Walton, G. M., Murray, J. S., Crosnoe, R., Muller, C., … & Paunesku, D. (2019). A national experiment reveals where a growth mindset improves achievement. Nature, 573(7774), 364–369. URL: https://doi.org/10.1038/s41586-019-1466-y
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